Paseando por las calles de Berrueco nos sorprende la historia de sus edificios singulares, los resto de la Iglesia de Santa Ana levantada en el siglo XIII y de estilo románico.
La casa del Verdugo que nos ofrece el dintel de la puerta de entrada, en el que aparece representado el escudo del habitante, “el verdugo”. En él se aprecia claramente el hacha junto al tropiezo. Para fecharla nos podemos basar en la leyenda que se cuenta sobre ella, según la cual el verdugo sería el encargado de vigilar, amenazante, a los ladrones de la preciada sal de la laguna. Esta leyenda está basada en un hecho cierto y documentado, en el S. XV el rey Fernando el Católico cedió la explotación de la sal, en épocas de sequía, a los pueblos del entorno de la laguna.
Castellar
A los pies del monte del castillo, en pleno casco urbano La casa del Infanzón con su dintel y el escudo de la familia «Cuber o Cubero». Este apellido ya aparece documentado en los libros parroquiales en el S. XVII.
Castillo
El horno, una sencilla construcción datada del S. XIII en la que nos encontramos una gran bóveda en la que se cocía el pan y su uso era comunal.
Con su aspecto tosco y a unos 500 metros del casco urbano nos sorprende La Fuente, datada en 1622, construida en dos hileras de sillares sobre los que se levanta un pequeño arco de medio punto que da paso a un pequeño tejadillo formado por losas de piedra.